Después de una intensa puja por la presidencia de la Cámara de Representantes para la próxima legislatura que comienza este miércoles, todo parece indicar que finalmente quedará en poder del Pacto Histórico.

Dicha dignidad estaría en hombros de David Racero, líder de la bancada petrista en Cámara, y quien ha hecho las principales negociaciones con los distintos partidos.

Así las cosas, y de no presentarse novedades de última hora, el partido de Gobierno tendrá bajo su mando las dos altas corporaciones.

La presidencia de Senado está definida hace varias semanas en nombre de Roy Barreras, jefe de debate de la candidatura del ahora presidente electo Gustavo Petro.

Desde un principio el Pacto Histórico mostró su intención de quedarse con ambas corporaciones, Senado y Cámara, pero contó con una férrea oposición del Partido Liberal, que aspiraba a esta última.

Los rojos fijaban su posición en que eran el partido que había alcanzado el mayor número de escaños en esa corporación.

Luego surgió otro contrincante con la misma intención de quedarse con la presidencia de la Cámara, el Partido Alianza Verde, coequipero del Pacto Histórico en la segunda vuelta presidencial.

Los verdes eran de la posición de que no podía delegarse el poder absoluto al Pacto Histórico, que con Presidencia de la República asegurada, pretendía las cabezas de Senado y Cámara.

Ese forcejeo tomó fuerza la semana pasada, pero este lunes cuando apenas comienza la presente, todo hace indicar que se lograron acuerdos entre Liberales y Alianza Verde, y la presidencia de la Cámara también quedará en manos del Pacto Histórico.

El argumento del partido de Gobierno ha sido que requiere el manejo de estas corporaciones como única forma de garantizar desde el principio, sacar adelante los proyectos de reestructuración planteados en campaña.